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el salvador - Page 5

  • Tántalo salvadoreño

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    Caralvá

     

    Vivimos en un estado de conmoción que toca nuestras puertas.  Cada día es una sorpresa por  la facilidad que algunos grupos de personas agreden a otras por mínimos motivos, parece que esta enfermedad es masiva y silenciosa, pero con niveles de pandemia en  la República. Salimos de una guerra civil y entramos a otra contra la delincuencia,  ahora es la asociación ilícita contra la sociedad trabajadora, las diferencias de estas guerras son la ausencia de humanismo, de derechos, de límites, es un desastre colectivo sufrir la impotencia de acción ciudadana para contener este flagelo.

     

    El estado de paz ¿será posible un día?... El estado de paz por ahora parece ser el Tántalo salvadoreño, en el tártaro de nuestras áreas habitacionales. No obstante un día podríamos parafrasear a Catón el Viejo: «Ceterum censeo Carthaginem esse delendam» (lo que significa:« ‘Por lo demás, opino que Cartago debe ser destruida’»).[

     

    Hace unos días un vecino fue agredido por adolescentes, el motivo fue una disputa del ofendido para salvar la vida de su esposa porque los adolescentes realizaban “carreras de autos” en las estrechas calles del área residencial, así de un momento a otro, la discusión tomó tintes violentos y tres jóvenes agredieron al  Señor, el cual sufrió fracturas con una conmoción general y fue conducido a un centro asistencial.  La policía realizó la inspección y la acción penal está en curso.

     

    No se tiene aún claridad sobre el caso, excepto que las agresiones son verificables. ¿Pero es justo tanta demostración de violencia? ¿Acaso puede suceder a cualquier otro ciudadano? El problema es tan complejo como fomentar valores de una sociedad en paz ante una mentalidad delictiva, parece que perdemos control en todos los niveles y estos valores de paz son sustituidos por acciones violentas que pretenden revolver cualquier conflicto a patadas, con lujo de violencia indiscriminada. Las bravuconerías de un grupo adolescente que agrede a un hombre desarmado, la matonería en la superioridad numérica que atropella a una persona, con un resultado insultante: la hospitalización de un ciudadano, con fracturas en el rostro y se teme por su vida.  Las autoridades deben proceder de oficio, una familia agredida espera el retorno de su jefe de familia.

     

    Si las condiciones de violencia son extremas, la impunidad es rampante a unas cuantas cuadras de áreas residenciales, ¿Qué podemos hacer como ciudadanos? Por el momento no existe una forma preventiva para impedir estas agresiones, no es posible que estas matonerías se repitan,  mañana puede ser cualquiera, mañana un ciudadano puede morir a manos de estos delincuentes juveniles. No existen soluciones fáciles, al menos dentro de la legalidad existente, parece que desarmados provocamos risa en los jóvenes infractores.  Deseamos soluciones democráticas, las autoridades tienen la palabra.

     

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  • El templo destruido en tres días

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    Caralvá

     

    Nuestra sociedad no tiene el hábito de la reflexión sobre su futuro, no existe ese ejercicio social que incluya los intereses nacionales con elementos propositivos, todo es cuestión de proyectos que terminan usualmente en nada, eso se debe a diversos cambios gubernamentales (o políticos), de esta forma cuando llegan los nuevos administradores parece que el templo es destruido en tres días y reconstruido en los siguientes tres años para iniciar de nuevo otro ciclo. De esa forma una y otra vez repetimos la historia conocida; la reflexión sobre logros, avances o retrocesos no existe, excepto en los hallazgos contables, pero en el desarrollo humano como educación, salud, integración económica, movilidad social, seguridad,  el panorama se torna nebuloso.  Si reflexionamos sobre nuestro futuro, deberíamos estar muy preocupados por el nivel de participación en los acontecimientos que nos agobian, entre estos aspectos: la administración de justicia, el uso de armas de fuego, la migración, la multiplicación de asociaciones ilícitas, etc. que nos perjudican a todos. El llamado natural a solucionar estos problemas es la clase política, pero ¿qué sucede si esta no responde?, al menos en nuestra nación no existe un mecanismo que demande nuestros intereses, vivimos en ese vacío marginal que puede catalogarse como:  “abandono a nuestra suerte”, después del momento electoral. Durante los años del autoritarismo la sociedad evolucionó en algunos niveles populares hacia la “auto-organización”, pero con un sentido ideológico, los resultados fueron los actuales partidos políticos, pero en tiempos de posguerra, en tiempos de paz ¿Cómo nos defendemos ante la mala administración de justicia? ¿Cómo creamos un mecanismo civil que demande acciones acertadas a la clase política? ¿Cómo actuamos ante la corrupción de algunas autoridades? No existe ese derecho ciudadano, quizás sea el momento de crearlo, un derecho que nos proteja de algunas estafas políticas que sucedieron en el pasado, promesas incumplidas, enriquecimiento inexplicable. Vivimos la fragmentación de sectores sociales: los que viven en zonas con influencia de asociaciones ilegales y quienes están fuera, antes eran fenómenos focalizados, ahora son visibles por muchos puntos de la ciudad, ¿Cuántos lugares de la ciudad están libres de grafitis? Eso nos plantea la ausencia de un derecho ciudadano, porque parece que en los muros no hay gobernabilidad, ni control, ni siquiera protestas por la multitud de signos agresivos y territoriales. Debemos reflexionar y actuar, esto no solo refleja la debilidad institucional en muchas áreas y también la débil capacidad de respuesta de la sociedad civil, quizás porque durante décadas la ciudadanía fue educada para obedecer sin cuestionar nada, la represión era absoluta, pero ahora en tiempos democráticos la asociación civil debe imponerse más allá de un partido político, ¿acaso no podemos construir asociaciones civiles por la paz?.

     

    Me parece que en algunas situaciones somos rehenes legales ante los acontecimientos políticos, donde solo la clase política tiene garantías, mientras los ciudadanos comunes no tenemos defensa ante la violencia ciega de los delincuentes; de ahí que nuevas formas asociativas defensivas deben considerarse porque la debilidad del Estado es notable, de ahí que tratar de impulsar nuevas organizaciones civiles más allá de una campaña electoral debe ser tomada en consideración por todos, antes que sea demasiado tarde. 

     

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  • Bicentenario de la Constitución española de 1812

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    Caralvá

     

    La Constitución española aportó para la posteridad de nuestras naciones significativos conceptos que deben tomarse como importantes legados del desarrollo histórico regional;  en el siglo XIX la provincia de San Salvador aún era parte del Reino de Guatemala, bajo una administración colonial.  El decadente imperio español mostró signos de renovación política ante la invasión francesa, su contradicción interna entre la monarquía, el clero,  el ejército y la población civil española fue su más notorio signo conflictivo. El complejo mapa político de aquella época se materializa desde las Renuncias de Bayona en 1808 y se manifiesta en toda su extensión bajo la Constitución del 19 de marzo de 1812.  Los historiadores españoles al menos coinciden en los siguientes puntos de reformas de aquella constitución: División de poderes (Miguel Artola), Ciudadanía ( Antonio Álvarez), Enseñanza Pública (Emilio de la Parra), Libertad de Expresión e Imprenta, Abolición de la tortura, Diputaciones provinciales, Libertad de trabajo e industria, Loterías del Estado, Fiscalidad para todos, Tertulia política –cafés, círculos de discusiones ciudadanas- (Marieta Campos)..

     

    Si bien aquella condición en 1812 era una verdadera lucha civil en España, en Guatemala se jura la Constitución de Cádiz hasta el día 12 de septiembre de 1812. Dicha constitución establecía la creación de las diputaciones provinciales así: José Matías Delgado es  elegido diputado, ante lo cual debió abandonar su curato y trasladarse a la capital y se instaló el 3 de septiembre de 1813. El presbítero José Simeón Cañas en la sesión inaugural expresó su criterio que la representación de los pueblos en la diputación solo estaba sujeta a las Cortes y no al Jefe Político José Bustamante y Guerra (Capitán General). Bustamante consideró aquello una afrenta a su poder.  La diputación elevó y acusó públicamente en las Cortes de Cádiz al propio Bustamante: “por haber dilatado con un pretexto frívolo la instalación de la Diputación expresada”… por su omisión en todo lo concerniente a las elecciones de diputados porque no le acomoda que vengan a la península testigos de su conducta y por no haber permitido cantar un Te Deum, después de concluida las elecciones, ni que se imprimiesen éstas… no se conoce la libertad de imprenta, por tener Bustamante “previstos a todos los impresores para que nada impriman sin su licencia”;  en la Cortes los diputados Arispe y Doctor Antonio Larrazábal levantaron su voz contra estos abusos.  El resultado de aquella situación fue el maltrato contra Larrazábal. Es de notar la diferencia de aplicación y comprensión de tan importante documento, si bien en España transcurre una revolución liberal, en América parece que la Constitución de 1812 cambia según las autoridades coloniales, no obstante el sufragio se constituye en un precedente histórico. Aunque algunos historiadores afirman que “El principal error de esta Constitución es su tratamiento a las colonias americanas. El no reconocerles derechos de autonomía ni cederles parcelas de soberanía  probablemente disuadió a los liberales hispanoamericanos de intentar llevar a cabo las reformas deseadas  sin romper con la metrópoli”. No obstante el 4 de mayo de 1814 el Rey Fernando derogó la Constitución de 1812 y disolvió las Cortes. Pero aquella constitución influyó decisivamente en el segundo movimiento ciudadano hacia la independencia del 1814 en la provincia de San Salvador. 200 años después el evento electoral (El Salvador 2012) también llama a Reformas Constitucionales.  www.cesaramirezcaralva.com

     

  • Voto diferencial y voto unitario

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    Caralvá

     

     

     

    Las elecciones son una consulta necesaria para renovar a las autoridades de los gobiernos locales y a los legisladores, no es lo mismo votar por una alcaldía que votar por una fuerza que decide las leyes de la nación, puesto que acá según la tradición es lo mismo, lo cual lleva a lecturas políticas de riesgo para los próximos años e incluso incidir sobre el futuro de reformas profundas constitucionales;  para algunos partidos políticos es lo mismo, para otros no, la diferencia reside en que la representación en la Asamblea Legislativa abre un abanico de posibilidades distintas que los gobiernos locales, entre ellas la política de alianzas, las comisiones legislativas o la Junta Directiva etc.  la representación de diputados de las dos principales fuerzas no tendrán mayor cambio pero si habrán sorpresas con las otras fuerzas, según las encuestas.

     

    La gran diferencia en esta situación puede ser  el voto unitario el cual selecciona un solo partido para ambos niveles: alcaldes y diputados, pero puede existir también  un voto diferencial, que otorgue un voto por un partido y la segunda opción por otro, de tal forma que la lectura no indicará una selección precisa sino que distorsione los resultados. El voto diferencial no significa que la decisión de los ciudadanos renuncien a su partido, sino que pueden elegir otro partido porque consideran que las opciones actuales no cumplen con sus aspiraciones ciudadanas, en otras naciones es usual, acá parece que todas las encuestas solo enfocan en un solo sentido el voto, como si no existiese opción de votar por diferentes partidos en las condiciones señaladas.

     

    El voto diferencial es el de aquél ciudadano que dice: “yo soy de un partido”, pero aclara, “en este caso votaré por otro”, “según me convenga”… esta condición aplica para todos los partidos.

     

    Parece una sutileza y un ocio improductivo hablar de esta condición de voto, no obstante debemos preguntarnos si acaso durante estos años algunos partidos mostraron serios errores y los corrigieron, mientras otros continúan en el error, han existido fallos en todos los partidos que fueron rechazados por sus propios simpatizantes, el fondo de estas faltas son la ausencia de comunicación permanente con los electores, debido a que pasado el evento electoral la ciudadanía descansa en paz, hasta el siguiente ciclo.

     

    Existe un tercer factor que influye en estas decisiones, es el factor de la imagen de la forma de gobierno, la cual distorsiona positiva o negativamente el espectro electoral a pesar que no sean elecciones presidenciales, en el fondo es la pobreza de comunicación de algunos políticos, que no orientan a la opinión pública en los momentos de crisis, sino que sin racionalidad se dedican a desprestigiar a sus adversarios de tal forma que publicitan a su partido, pero se olvidan de los acuerdos posibles para la nación.

     

    Estas condiciones nos indican el grado de pobreza que tenemos en este momento, diferir de algunas propuestas políticas de los partidos, no significa deslealtad a los principios democráticos, acá parece que esta posición es traición.

     

    El panorama ideal de gobernabilidad es un poder ejecutivo fuerte que apoyado desde la Asamblea Legislativa impulse todas las reformas necesarias, ¿acaso el Estado no necesita reformase?, ¿Acaso la Constitución Política no debe reformarse para enfrentar el flagelo de la delincuencia y el narcotráfico? ¿Y los gobiernos locales acaso no deben contar con el recurso económico para su desarrollo?

     

    A pesar de algunas diferencias, mi voto será unitario, para mi la Historia vale tanto como el futuro de la nación.

     

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  • En el vigésimo aniversario del Acuerdo de Paz

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    Caralvá

     

     

     

    Si en este momento preguntáramos a la población: ¿cómo cree que serán los siguientes veinte años, bajo el Acuerdo de Paz?: las respuestas podrían alucinarnos por la crudeza de la realidad, por ejemplo: la justicia deteriorada, aumento de la delincuencia, el cambio climático catastrófico, la economía con severos extremos de riqueza y pobreza, la edad de jubilación aumentada, disminución de las prestaciones sociales etc.  pero su contraparte podría ser: fácil acceso a la tecnología, masividad de las comunicaciones, reformas en los códigos penales y los menores de edad serán condenados como los adultos, aumento en los delitos cibernéticos, nuevas fuentes energéticas, transformación de los valores sociales incluyendo concepto del trabajo y tiempo laboral, además la salud evolucionará hacia cuidados dentro del hogar con supervisión a distancia.. etc.

     

    En nuestro caso al celebrar el vigésimo aniversario del acuerdo de paz, encontramos: avances tecnológicos, financieros y científicos que no existían masivamente, pero si existía la pobreza social, la desigualdad sectorial, bajos niveles educativos, enfermedades, delincuencia, etc, destaquemos que no existía el fenómeno del narcotráfico o el crimen organizado, aquello era un lejano modelo de las series de televisión norteamericana, pero su avance nos enfrenta a un temible poder destructor. A la narcoviolencia  se le atribuyen la mayoría de las muertes en la nación.  Es posible que este evento desborde nuestro nivel jurídico y obligue a la región mesoamericana a la unión intergubernamental, porque nuestra nación por si sola no puede combatir  este flagelo internacional. Debemos anotar que tampoco existía la democracia dentro de los límites actuales, vivir este momento era pura ficción.

     

    Durante estos veinte años de paz, hemos observado extraños eventos de enriquecimiento inexplicable en algunas familias, en otros grupos sin nexos sanguíneos de “la nada” surge la riqueza y estos señores disfrutan su riqueza sin ninguna investigación financiera, de igual manera algunas instituciones sospechosamente han colapsado con quiebras de millones de dólares, mientras sus despojos son repartidos entre los accionistas, se debe resaltar los fraudes financieros que dañaron a cientos de personas y la débil justicia que no persigue la causa sino los efectos etc.

     

    El panorama de la democracia bajo estos desoladores indicadores puede necesitar de una reforma permanente, sin excluir fórmulas pétreas que en el siglo pasado fueron conceptos históricos, por ejemplo: el derecho social limitará los derechos individuales bajo el criterio de Seguridad del Estado, será normal intervenir llamadas telefónicas, controles digitales a los antisociales, reformas constitucionales que permitirán la reelección presidencial, prolongación de la gestión administrativa de diputados y alcaldes, nuevas leyes de reforma entre las Iglesias y el Estado, así como una creciente participación política de los salvadoreños en el exterior a tal punto que la creación de entidades financieras de salvadoreños en el exterior determinarán nuestra economía, además el cambio climático que impulsará una nueva política de desarrollo nacional, con áreas de migración obligada y reasentamientos en cada temporada. Un objetivo estratégico será la intervención internacional en las finanzas nacionales, tendencia obligada para la salud de las naciones. No existirán más donaciones sospechosas a ninguna entidad o personas.

     

    ¿Necesitamos un nuevo acuerdo de paz para preservar la nación de estos peligros? la respuesta es afirmativa. A lo mejor necesitamos una nueva clase política con “racionalidad” que piense más en la nación y menos en su beneficio personal.

     

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  • In memorian: dirigentes FDR

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    Caralvá

     

     

     

    Aquél 27 de noviembre de 1980 hace 31 años la condición de la nación era sin precedente, campeaba la represión en escalas terribles, era un holocausto social donde la vida no valía nada.

     

    No obstante comprendíamos desde diversos sectores sociales que el deber era contribuir a la democracia, puesto que las acciones de participación ciudadana legales estaban agotadas.

     

    Era un momento de transición después del fallido golpe de estado de 1979, que terminó con la esperanzas de un cambio pacífico; el deterioro de esa iniciativa propició el ascenso de las fuerzas represivas que desataron una ola sangrienta contra los sectores populares.

     

    El fracaso de la primera junta de gobierno se debió a la incomprensión de los sectores de izquierda y derecha, que no comprendieron el alcance de la iniciativa de la Juventud Militar, aquél evento pudo cambiar el rumbo de la historia nacional.

     

    Aconteció que el 27 de noviembre de 1980: Manuel Franco, Enrique Álvarez Córdova, Juan Chacón, Humberto Mendoza, Enrique Escobar Barrera y Doroteo Hernández, fueron asesinados por escuadrones de la muerte...  aquellos dirigentes democráticos conformaban el inicial Frente Democrático Revolucionario,  pero su iniciativa ciudadana no significó nada para quienes ejercían la represión en todo nivel.

     

    Aquél evento cruel puede estar descrito por las palabras de Octavio Paz en su Elegía Interrumpida:

     

    Hoy recuerdo a los muertos de mi casa.
    El pensamiento disipado, el acto
    disipado, los nombres esparcidos
    (lagunas, zonas nulas, hoyos
    que escarba terca la memoria),
    la dispersión de los encuentros,
    el yo, su guiño abstracto, compartido
    siempre por otro (el mismo) yo, las iras,
    el deseo y sus máscaras, la víbora
    enterrada, las lentas erosiones,
    la espera, el miedo, el acto
    y su reverso: en mí se obstinan,
    piden comer el pan, la fruta, el cuerpo,
    beber el agua que les fue negada.”

     

    La nación puede recordar, tiene derecho a recordar, “no olvidar” debe ser la bandera que cubra nuestros rostros las próximas décadas. De la misma forma debemos poseer un gran sentido memorial de aquella guerra civil que destruyó casi todo, menos la esperanza.

     

    Los acontecimientos posteriores son conocidos, pero llaman a reflexión sobre el peso de las decisiones históricas en estos momentos que podríamos tener decisiones parecidas, con escenarios dramáticos por ejemplo: entre la recesión económica y la continuidad democrática, el retorno al autoritarismo o la institucionalidad democrática, derechos individuales o seguridad social de poblaciones, etc. Debemos ser conscientes de las decisiones sobre el futuro nacional, el mejor indicador del rumbo debe ser el Estado Democrático,  con sus instituciones funcionando.

     

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  • 5 de noviembre de 1811 (X) Incendio provincial

    5 de noviembre 1811, bicentenario, El Salvador

     

     

     

     

     

     

     

     

    Caralvá

     

     

    Nuestro bicentenario  puede memorar día por día aquella magnífica insurrección hasta el 3 de diciembre, de esa manera existiría una efemérides del mejor ejemplo épico de las fuerzas populares salvadoreñas, que unió a etnias, africanos y criollos (principales y secundarios), junto al clero insurgente. De esa manera el 11 de noviembre los afrosalvadoreños participan al lado de los criollos y espían a las tropas de Guatemala que amenazan a la insurgencia. En esa fecha se reseña la frase de Manuel José Arce: “si quinientos negros hubiera de la calidad tuya (Silvestre Anaya)…” situación que connota una leve desesperanza por la noticia que los alcaldes de Zacatecoluca y San Vicente no se unen a la insurrección. A pesar de ese percance, las etnias y los afrosalvadoreños se activan a favor de la insurgencia. Desafortunadamente el 14 de noviembre la rebelión en Zacatecoluca fue sofocada, hacia el 16 de noviembre el movimiento revolucionario no logra aglutinar a los pueblos de interior de la provincia, de tal forma que el Intendente informa a la Capitanía General: “existen voces que anuncian una pronta invasión de tropas de Usulután, San Vicente, con unos ciento cincuenta hombres: la Compañía de Usulután, el Escuadrón de San Miguel y el de Sonsonate con otros varios pueblos venían a invadir la ciudad” esta referencia es el signo de la preocupación del Intendente Gutiérrez y Ulloa de considerarse rehén en los futuros eventos.

     

    Debates públicos…”sacudir el yugo del gobierno monárquico” Esta referencia es crucial porque implica consultas y asambleas populares entre los pueblos rebeldes convocados por el gobierno revolucionario, de esa forma Miguel Delgado conduce a mil hombres hacia la defensa del nuevo gobierno, llama a la insurrección en los pueblos vecinos entre ellos San Jacinto y anuncia  que el Castillo de Acapulco había sido tomado por Morelos, -aunque en realidad es el Puerto de Acapulco donde se encuentra Morelos en Octubre de 1811-.

     

    En este importante evento se reseña el Plan General Insurgente (Centroamericano), en el Cuartel de los Dragones enviando además al emisario Joaquín Pino con cartas a Sonsonate.  Miguel Delgado expone este junto a Manuel Morales y Juan Manuel Rodríguez que debía conquistarse la Villa de San Vicente y la Ciudad de San Miguel, se encontrarían con los de León Nicaragua luego regresarían a tomar la Capital de Guatemala, sin embargo en esos días se conoce el advenimiento de fuerzas invasoras, los insurgentes rechazan su llegada y se preparan para los combates con las tropas del Rey.  Esta histórica reseña implica la condición unida de las fuerzas populares provinciales en el Reino de Guatemala, no existen distinciones sobre territorios, ni diferencias nacionales, es categórica la afirmación de “tomar la Capital de Guatemala”, de esa forma se demuestra además el profundo nexo combativo junto a la insurgencia nicaragüense. La chispa revolucionaria de la Intendencia de San Salvador, fue incendiar a Nicaragua,  con Fray Benito de Miguelena que combinó el movimiento popular en León el 13 de noviembre de 1811, la redacción de las peticiones de la junta de gobierno, y las relaciones de los revolucionarios entre Granada, Chontales y Segovia. Además depuso al Intendente don José Salvador, nombrando al Obispo Nicolás García Jerez, organizándose una junta de Gobierno en la que figuraban la mayor parte de las personas que habían participado en la conspiración. Se unió Masaya y Granada que fue ejemplar por su lucha independiente durante 5 meses.

     

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